Con un line up tan único como el concepto en torno al festival, Aztec Kingdom debutó en la Ciudad de México el fin de semana pasado.
Cuando llega la edición debut un festival y/o concepto de producción, solemos ser bastantes críticos al respecto, pero el sábado pasado, Aztec Kingdom logró estremecer uno de los recintos más grandes de la CDMX, ofreciendo una auténtica aventura multi-género, con una sola cosa uniendo el gran ambiente: pasión por la música electrónica.
En punto de las 15:00 horas, la gran fiesta comenzó con el poder femenino apoderándose del imponente escenario: Momis Alanis fue la primera en tomar el control y posteriormente llegó el turno de Ale Q. Después llegó el momento de Nitro Fun, quién conquistó a todos con su auténtica propuesta musical, creando música a partir de sonidos de videojuegos. Luka Caro fue el encargado de continuar encendiendo la pista de baile durante poco más de media hora.
Los Tioz (Jay Silva y Noizekid) fueron los siguientes en adentrarse en el reino azteca, demostrando que los mexicanos son capaces de ofrecer propuestas únicas, además de la unión en la escena nacional, al invitar a Loojan. En seguida, Plastik Funk continuó propiciando la gran locura que se vivía en la Arena Ciudad de México.
Da Candy fue la siguiente en subir al escenario y estremeció la pista de baile con sus beats únicos. México se volvió a hacer presente con Broz Rodriguez, uno de los mayores exponentes en la escena nacional, abriendo paso a Kura, uno de los artistas más esperados de la noche, quien no decepcionó al entregar sus enérgicos Beats por 40 minutos.
Las cosas se tornaron más intensas cuando DJ Bl3nd tomó el control de las tornamesas, logrando cimbrar el lugar. Antes de continuar con uno de los actos más anticipados, El Azteca entregó su memorable show.
Comenzando con un excelente cortometraje, el dúo Gunz For Hire fue el siguiente en adentrarse en el reino de la locura, para entregar una estremecedora dosis de hardstyle, preparando el terreno para Snails, quien fue el siguiente en presentarse, haciendo que las cabezas no pararan de moverse, al igual que el cuerpo de las 6,000 personas que asistieron.
La celebración continuó con nada menos que Lil Jon, quien no es extraño en la escena, pues ha colaborado en diversos himnos, sin embargo, esta vez también estuvo a cargo de las tornamesas, logrando sorprender a todos. No había mejor forma de concluir la gran gala, que con una inyección de talento mexicano, por lo que Kepler B2B RDHS siguieron con el festín que se vivía y por último, Calixto en B2B con Lujavo fueron los encargados de dar una épica clausura al reino azteca.