Foto vía Joo Murga
Después de esperarlo por meses, Beyond Wonderland llegó a Monterrey para celebrar su primera edición en territorio mexicano y lo hizo de manera estelar.
Llegar a Mundo de Adeveras (el venue del festival) fue una verdadera travesía, pero en cuanto cruzamos el filtro de seguridad supimos que todo había valido la pena. El pasillo nos dirigía al Queen’s Domain, el escenario principal en el que fuimos recibidos por oruga enorme de color azul que se hacía presente a través de una pantalla. Este escenario inició su actividad con la presentación de los mexicanos Tom & Collins, quienes encendieron a los primeros asistentes con un buen set de deep house y house, para dar paso después a Bruno Martini, Chris Lake, Sam Feldt, Mat Zo y más. De lado derecho había un sombrero gigante que nos transportó de inmediato al País de las Maravillas.
A unos metros del principal, nos encontramos con el Boombox Art Car, un escenario que originalmente recorre todo el festival, pero que en esta ocasión se mantuvo fijo. Aquí pudimos disfrutar de lo mejor del talento nacional y latinoamericano por parte de Jay Silva, Ghetto Kids, Noizekid, Broz Rdz, Happy Colors y más. Aquí pudimos escuchar de todo; hasta el reggaetón se hizo presente.
Siguiendo el recorrido, nos topamos con The Outer Realm, el escenario que albergó a artistas como Zaa, Chris Schweizer, Jordan Suckley, Outsiders y más. Sin duda, este lugar tenía uno de los sonidos más fuertes y la posición de las bocinas perfeccionaron la experiencia, ya que dirigían la música al centro de la pista de baile por delante y por detrás, aunque aún así retumbaba a unos metros a la redonda.
Al final del pasillo, nos topamos con Cheshire Woods, el único lugar techado del festival. Aquí sonaron los beats más selectos y bailaron los asistentes más exigentes al ritmo de Billy Kenny, Nathan Barato, Guy Gerber y Cut Snake para cerrar con broche de oro gracias a los grandes Sasha y Jamie Jones. La escena underground se hizo presente en este espacio y la tierra no detuvo a los DJs ni a los headliners, ya que la verdadera protagonista fue la música.
Como era de esperarse, los artistas con mayor aforo durante sus presentaciones fueron el misterioso ZHU, Zedd y Major Lazer. Después de la presentación de Getter en el Queen’s Domain, se dio una pausa de 15 minutos, ya que el equipo de producción tenía que dejar todo listo y adaptar el escenario al show que traía preparado ZHU. Este DJ nos sorprendió con un set en el que sonaron sus grandes éxitos y hasta Michael Jackson. Sin duda, el momento clave de su presentación fue cuando sonó “Faded”, el track que le dio fama a nivel mundial y con el que muchas personas comenzaron a seguir su trabajo de cerca.
Zedd comenzó su set con “Beautiful Now”, conquistando al público desde el momento en el que salió al escenario, siempre tuvo el control absoluto de la fiesta y supo llevarnos al tope de las emociones por 90 minutos. “Stay The Night”, “Stay”, “I Want You To Know”, “Spectrum” y, obviamente, “Clarity” fueron las canciones más coreadas por la multitud que estuvo vinculada a través de la música con Zedd. La sincronía de la música con los increíbles visuales que Zedd lleva consigo a cada una de sus presentaciones es impresionante, ya que logran generar una atmósfera única al conectar todos los sentidos.
Los últimos en pisar el mainstage fueron Major Lazer, quienes reventaron el lugar como sólo ellos saben hacerlo. Durante su set pudimos escuchar desde sus grandes hits hasta “17 Años” de Los Ángeles Azules y la versión que presentó Diplo de “Despacito”, tema original de Daddy Yankee y Luis Fonsi que sigue sonando en todas partes.
A pesar de que los vimos el pasado 25 de febrero durante su presentación en EDC México, no presenciamos un show duplicado, ya que además de que no tocaron exactamente las mismas canciones y no siguieron una línea idéntica, el ambiente fue diferente y la experiencia también. Los tres integrantes de la agrupación supieron llevarnos de la mano por el camino correcto para bailar como nunca con cada una de las pistas que mezclaron y, al parecer, ellos también pasaron una buena noche.
Uno de los mejores momentos llegó en cuanto comenzó a sonar “Revolution”, uno de los grandes clásicos de Diplo que siempre suena en sus presentaciones individuales, pero únicamente en ciertas ocasiones cuando está representando a Major Lazer. “Get Free” y “Lean On” también se hicieron presentes, desatando la locura entre los asistentes que se dieron cita en el Queen’s Domain sólo para verlos a ellos.
Aunque la salida y el regreso a la ciudad fue una locura, Beyond Wonderland logró regalarnos un día inolvidable que quedará enmarcado dentro de los mejores festivales de música electrónica del año. Los que lo vivieron en carne propia sabrán que no mentimos y, los que no, tienen un año para planear su viaje a Monterrey y experimentar la magia de Beyond Wonderland en su próxima edición.