¿Cuántas veces habremos sido capaces de continuar una melodía que nos resulta muy familiar, para darnos cuenta después de que se trataba de la banda sonora de un videojuego? Más de las que creíamos recordar. Tanto si eres un gamer redomado como si sólo hiciste tus pinitos en las salas recreativas en los 80-90, algunas canciones serán fácilmente reconocibles para nosotros porque se nos grabaron a fuego tras jugar una temporada a títulos como Tetris, cuyos ritmos MIDI eran una adaptación de diferentes temas de música clásica.
No es la única combinación de notas que reconocemos y se nos dibuja una sonrisa: Super Mario Bros, con música propia y creada expresamente para el videojuego, sigue siendo hoy por hoy adorada por muchos, incluso antes de la reedición del gran éxito de Nintendo. Hace unos años incluso se viralizó como tono de llamada. Dentro del género dance, hace un par de años veíamos a un Kygo que ponía la banda sonora al famoso juego de EA SimCity.
Los amantes de la música electrónica se pueden sentir cómodos con juegos como Crash Bandicoot, Sonic The Hedgehog o los remixes generados a raíz del éxito de Rovio Angry Birds. También el famoso GTA San Andreas es conocido por tener una de las bandas sonoras más disfrutadas por los amantes del género. Incluso en YouTube se pueden encontrar numerosos remixes con temas como el de Pacman, Pokemon GO, Zelda o Plants VS Zombies.
Las bandas sonoras son ahora una parte muy importante del videojuego, hacen que el jugador se decante por unas emociones u otras y experimente la historia casi con los cinco sentidos. Así incluso las más nuevas máquinas tragamonedas ponen especial énfasis en que la música vaya acorde con la estética, el ritmo y la jugabilidad. De hecho, se han diseñado juegos expresamente para una música, como puede ser el Jimi Hendrix o el Guns & Roses, entre otras. En este caso el rock es el género favorito de los juegos de casino.
En un momento en que una de las mejores cosas que te puede pasar es que el mundo de los videojuegos se interese por ti como músico, sagas como FIFA firman con nombres ya conocidos como Lorde, pero también lanzan a otros menos conocidos como Superorganism. Concretamente la banda sonora de la edición de 2018 tiene colaboraciones interesantes como la de Sofi Tukker con NERVO, The Knocks y Alisa UENO, y podemos escuchar la playlist en Spotify.
Por supuesto, los melómanos en general y adictos al Karaoke cada vez lo tienen más fácil para encontrar sus temas favoritos y jugar al mismo tiempo. Mientras que SingStar o RockBand limitaban mucho lo que podíamos encontrar (y comprar), iniciativas como Smule o Just Dance, disponibles para smartphone, set top box y ordenadores por encontrarse, sencillamente, en la nube, abren el abanico a lo ilimitado, viéndose pues retratada la música electrónica, entre otras, como opción “cantable” o bailable, y haciendo que la experiencia de banda sonora cobre el máximo protagonismo y llegue al culmen de la personalización.