Tras varios meses de rumores, SFX se ha declarado en bancarrota esta mañana, aunque no todo está perdido, pues han decidido hacer uso del capítulo 11 de la ley de quiebra en Estados Unidos, con lo que obtuvieron finalmente el dinero suficiente para poder saldar la deuda de 300 millones de dólares que tenían y mantener todo funcionando, sin embargo el CEO Robert Sillerman perderá su puesto, pues la compañía ha sido privatizada.
Evidentemente, hay buenas y malas noticias. Tras haber sido un fracaso durante su última edición, TomorrowWorld podría no llevarse a cabo este año, decisión que realmente esperábamos; con la mala experiencia del año pasado, sería un gran riesgo que no podrían permitirse.
Por el otro lado, Tomorrowland Bélgica superó las expectativas, al agotar las entradas locales (boletos disponibles para los residentes de Bélgica) en tan sólo 40 minutos, llevando esperanza a SFX, pues esperan contar con la asistencia de 180,000 personas los próximos 22, 23 y 24 de julio. Tomorrowland Brasil así como Electric Zoo también seguirán en pie, por lo que únicamente la edición de Norteamérica está en peligro.
Gracias a un comunicado, además de aclarar el futuro de los festivales, fue revelado que Beatport seguirá funcionando igual que siempre y no hay razón para preocuparse.