Foto cortesía de Rudgr.com
Desde finales de mayo de este año, el proyecto de Dash Berlin ha estado en la congeladora. Su frontman Jeffrey Suttorious y el equipo que integra Dash Berlin se ha distanciado al grado que el caso llegó a los tribunales holandeses. A partir de ese momento, Suttorious “perdió” el derecho de presentarse como Dash Berlin y ha necesitado retomar su carrera desde cero.
El fin de semana pasado, DJ Mag publicó una entrevista exclusiva con Jeffrey Suttorious en la que abordó más a fondo el gran problema que envuelve a Dash Berlin y la batalla legal que se está por comenzar. Además, Jeff reveló sus planes para regresar a los escenarios en los próximos meses y volver a su carrera artística bajo un nuevo nombre.
A continuación puedes leer la declaración completa.
“Siempre he estado abierto sobre quién soy y cómo me siento. No solo como artista, sino también como ser humano. Por eso me rompió el corazón cuando Eelke y Sebastiaan me desconectaron de mis redes sociales en junio pasado y no pude compartir mis sentimientos con los fans.
Después de las giras demenciales de los últimos 10 años, a fines de 2017 comencé a desarrollar pequeños dolores alrededor de mi cuerpo. En la parte inferior de la espalda, hombros, talones, etc. Y no me recuperé tan bien. El dolor seguía molestándome. Así que decidí tomarme los primeros dos meses como descanso en el 2018 para un chequeo físico completo. Durante ese período de revisión y recuperación, mi booker me presionó para hacer un show en China [en enero]. A mediados de febrero, continué mi recorrido tocando en el mainstage de Ultra 2018 y el mainstage de EDC 2018. Literalmente, justo antes de mi set en Ultra, mi (ahora ex) booker, Van der Kleij cortó sus comunicaciones con mi tour manager (Borys). Eelke y Sebastiaan aparentemente apoyaron esa decisión. A partir de ese día, a mi tour manager se le permitió solamente hablar y discutir con el asistente de booking, y sólo durante las horas de negocios holandeses, de lunes a viernes de 9 a 5, lo cual fue extraño ya que viajaba por todo el mundo y por todo zonas horarias. “¡Buena suerte!”, terminó su mensaje.
A principios de mayo de 2018, hubo una llamada telefónica entre mi tour manager, Eelke, Sebastiaan y Van der Kleij, en la que hablaron sobre algunos de los próximos shows. Yo estaba en la habitación cuando hablaron. Mi tour manager les advirtió que el horario de la gira era demasiado duro para nosotros. Los gritos del management y el booker hacia él eran tan fuertes que al no usar el altavoz, podía oírlo en el otro extremo de la habitación. Le dijeron que pensara en los fans que decepcionaríamos y en el dinero que dejaríamos en la mesa.
Esta fue la gota que derramó el vaso. Sabía que era hora de actuar porque esto simplemente no era correcto. No podía aceptar esto, y decidí dejar de trabajar con la agencia de booking de Van der Kleij.
Todo esto sucedió en el contexto de las preguntas sobre mala gestión. Me mantuve corriendo sin salida, donde el management y el booker no estaban abiertos para ninguna conversación o discusión. Eventualmente planeamos una reunión para el 29 de mayo de este año. El día 28 regresé de una gira y el 30 de mayo, A State Of Trance Polonia estaba en la cuenta, un país que extrañé mucho, y no he estado en mucho tiempo. Cuando mi tour manager y yo regresamos a casa, la gerencia canceló la reunión porque “no vieron relevancia” en tener una reunión de este tipo para discutir.
Aquí es donde me derrumbé mentalmente. Me sentí muy emocional al pensar en todo esto. ¿Por qué las personas se hacen esto unas a otras? El día que se planeó la reunión, fui a ver a un médico que me diagnosticó un agotamiento y me dijo que tomara un descanso de la gira. Una de las primeras cosas que hice fue llamar a Armin van Buuren para notificarle que simplemente no podía actuar en ASOT Polonia. En las siguientes semanas, finalmente encontré tiempo para pensar en todo lo que sucedió en la última década, y me di cuenta claramente de que durante todos estos años sólo me había centrado en mi salud física y que había descuidado por completo el impacto mental de los viajes. Estar lejos de casa durante meses y horas, una presión constante para cumplir con un programa de visitas a lugares de muerte mientras estás desconectado de amigos y familiares.
Como dije, una de las primeras cosas que hicieron Eelke y Sebastiaan fue congelarme las cuentas en las redes sociales. Entonces, la única forma de comunicarme que me quedaba para poder informar al mundo exterior sobre lo que estaba sucediendo, fue emitir un comunicado de prensa donde abordé el núcleo de mi decisión. Para agregar insulto a la lesión, Eelke y Sebastiaan presentaron un reclamo contra mí por no cumplir con los programas que se habían reservado en ese momento, estaba incumpliendo un contrato y querían obligarme a seguir de gira o, de lo contrario, tendría que pagar una multa de 100.000 euros por día que me negué a hacerlo. Con el tiempo, el tribunal negó esa demanda.
Volviendo al tema de mi agotamiento. Algunos de mis colegas cercanos, amigos y familiares ya tenían preguntas sobre mi horario de giras durante mucho tiempo. No lo vi como un programa “aproximado” porque siempre observé el punto de vista de la salud física y me encanta interactuar con los fans. La gente puede saber que tengo experiencia deportiva jugando fútbol en Holanda para los principales clubes de fútbol. Durante la gira, me mantuve en “salud” con el estado físico y, después de un tiempo, comencé a practicar activamente Bikram Yoga. Pensé que estaba sano y en forma. Pero ese claramente no fue el caso.
Así que este verano me quedé en casa, en Holanda, que experimentaba el verano más caluroso que se haya medido en nuestro país. Aparte de eso, ha sido una realidad borrosa. No me afeité durante meses, y lo único que hice fue comer helado, regar las plantas y pasear a mi perro. Era una de las pocas cosas con las que podía hacerme feliz, además de no hacer nada y tratar de salir de la miseria y de la negrura. Hasta el punto de decidir continuar bajo mi propio nombre y con los abogados que iban y venían, mi novia Joyce y yo tuvimos la oportunidad de casarnos. Una boda súper pequeña e íntima, pero al mismo tiempo un paso muy importante con Joyce, mi roca detrás de mí, amándome y apoyándome todo el camino hacia el futuro.
En cuanto a mi salud ahora, creo que estoy llegando a donde quiero estar. Pero esta vez me ocuparé de hacerlo sostenible y de mantener mi vida equilibrada. Obviamente, tengo que cuidar el pasado emocional y financieramente, pero también tengo muchas ganas de conectarme de nuevo con mis fans”.
¿Se te han aclarado las razones por las que Eelke Kalberg y Sebastiaan Molijn supuestamente registraron a Dash Berlin bajo sus propios nombres?
“No, desafortunadamente no. En el caso judicial que tuvo lugar en julio, Eelke y Sebastiaan declararon que registraron a Dash Berlin con sus propios nombres en 2011 para protegerlo “contra el mundo exterior”. Lo que haría lógico agregarme como propietario parcial, pero no lo hicieron, y aún así se niegan a hacerlo. Creo que nunca han tenido la intención de compartir Dash Berlin conmigo. Incluso intentaron retratarme como un acto que inventaron, y que yo no era más que un títere en una cuerda que podían reemplazar fácilmente.”
¿Puedes ampliar más sobre los problemas de supuesta mala gestión que describiste en tu declaración en junio?
“He hecho continuamente preguntas sobre los asuntos financieros de Dash Berlin, que aún no están claros para mí. Todo ese tiempo, no he obtenido hechos ni respuestas. Eelke, Sebastiaan y Van der Kleij todavía se niegan a proporcionar documentos e información y me obligan a llevarlos a los tribunales. Por ejemplo, todos los acuerdos de booking están a mi nombre (“Jeffrey Sutorius como Dash Berlin”) pero se negaron a entregar esos acuerdos, por lo que el tribunal tuvo que obligarlos a hacerlo. También parecía que Eelke y Sebastiaan firmaron un acuerdo de sello discográfico sin mí, mediante el cual dieron permiso al sello para usar mi imagen, pero nunca me hablaron de esto, ni ningún otro detalle del acuerdo. El tribunal los obligó a darme también ese acuerdo. Otro ejemplo es que sólo en julio de 2018, Van der Kleij, durante el juicio, me dijo que había recibido una cantidad enorme (más de un millón de dólares) en reembolsos de impuestos a mi nombre. Nunca me dijeron eso. Me enteré porque era parte de su presentación a la corte. Creo que si no hubiera iniciado el caso en el tribunal, nunca me lo habrían dicho y se quedaría con el dinero. Así que estoy juntando toda esta y otra información para poder hacer una reconstrucción de los últimos 10 años y hacer un cálculo final”.
¿Cómo han progresado estos procesos judiciales? ¿Todavía planeas que un día puedas volver a actuar como Dash Berlin o estás decidido a comenzar de nuevo como Jeffrey Sutorius?
“Hasta ahora ha habido sólo una audiencia judicial (en julio). Al ver que no me dieron ninguna información, hay dos audiencias planeadas, ambas en octubre. Su actitud hacia mí ha sido extremadamente decepcionante. Así que estoy decidido a continuar mi viaje por mi cuenta como Jeffrey Sutorius. Después de todo, ese es quien soy y quien siempre seré. Extraño a mis fans y quiero volver al escenario. El tribunal dijo que tenemos que luchar contra quién puede usar el nombre de Dash Berlin en otros procedimientos, por lo que usar mi propio nombre fue básicamente mi única opción. Por otro lado, todos los fans están detrás de mí siendo Dash Berlin. Encuentro que esto es algo por lo que vale la pena luchar. Continuaré con esto siempre que pueda, para eventualmente reclamar el escenario nuevamente como Dash Berlin”.
¿Qué planes tienes para el futuro cercano?
“Quiero lograr cosas como Jeffrey Sutorius que Dash Berlin nunca logró. El mundo es mi ostra. ¡Y me gustan las ostras! Estoy haciendo música nueva, y estoy más que emocionado de compartir esto con el mundo, con los fans. Contar mi historia y compartirla. Y para que todos entiendan, soy EDM: música emocional de baile. Estén atentos a mis redes sociales para conocer el las fechas de mi tour y para obtener información sobre mi nueva música”.