Un mayor de Sydney quiere que Flume sea la excepción a la prohibición de la música

Imagen vía www.dailytelegraph.com.au

En marzo del 2014, los amantes de la fiesta y la música en Sydney, Australia se vieron sorprendidos por las nuevas reformas de la “Liquor Amendment Bill” que reduce la vida nocturna al mínimo. Darcy Byrne, mayor de Leichhardt, quiere que su compatriota Flume sea la excepción a una de las prohibiciones. 

Sydney lleva 18 meses viviendo en el infierno, desde que se aprobaron las citadas reformas, los habitantes de la ciudad no pueden ingresar después de la 1:30 am a un centro nocturno, se ha cancelado el servicio de bebidas alcohólicas a partir de las 3 am, penas excesivas a aquellas personas que causen “problemas” por estar bajo influencia del alcohol o drogas y la lista continúa.

Lo anterior no sólo ha representado una mala experiencia para las personas que buscan divertirse, también está representando un problema económico tanto para los clubes nocturnos  y promotores de eventos. Incluso ya se han cerrado diversos locales y los conciertos, fiestas y eventos se han visto afectados.

Una de las premisas de las reformas es en contra de la “música en vivo” que está prohibida a partir de las 3 am. Por lo anterior, Darcy Byrne, mayor de uno de los suburbios de Sydney ha propuesto re-definir “música en vivo” para extender licencias de horarios a los clubes y eventos.

Pero Byrne es de esos tipos que no cualquier música le gusta:

Siendo franco, podemos encontrar que no cualquier DJ calificaría como un artista de música en vivo […] Pienso que la mayoría de las personas aceptarían que un hotelero multi-millonario pagara a un tipo para reproducir una lista de Spotify desde su teléfono.

Eso no es música en vivo, no como otros DJs son, por ejemplo…Flume, quien es obviamente un músico y que se presenta con un mérito real artístico.

De poder definir legalmente el término de “música en vivo” y lograr dar licencias a aquellos lugares que la presenten podría revivir la vida nocturna en Sydney. O simplemente el querido Darcy Byrne también se cansó de la prohibición y quiere fiestear a gusto en un gig de Flume.

¿Ustedes qué piensan?

Por cierto, mientras Byrne comentaba lo anterior, Flume se unió a la manifestación de aproximadamente 15,000 personas que exigieron terminar con estas reformas ridículas.

 

#keepsydneyopen @itsnaderi

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