Kygo se apodera de la Ciudad de México

Fotos cortesía del artista

Después de un largo tiempo, la música electrónica volvió a apoderarse del Palacio de los Deportes en la ciudad de México, siendo Kygo el encargado de comandar dos épicas noches en la Ciudad de México, demostrando porqué es uno de los artistas más relevantes de la escena.

La experiencia comenzó desde que llegamos al Palacio, ya que se entregó a la mayoría de los asistentes una pulsera que más tarde se iluminaría con los colores de los visuales, generando expectativa.

Los primeros en subir al escenario fueron Forester, un dúo originario de L.A. que sorprendió a los mexicanos, ya que se trata de uno de los selectos proyectos que ofrecen un live show, con beats inspirados en la naturaleza, como nos contaron en la entrevista que tuvimos con ellos. Xander y Daniel demostraron la razón por la que Kygo los ha estado apoyando durante el último par de años: talento.

El siguiente en apoderarse del stage fue Gryffin, quien no necesita carta de presentación y logró llevar más allá el ambiente que ya se vivía, entregando un gran set, que nos puso a bailar, preparándonos para el momento estelar de la noche.

Después de esperar por algunos minutos, Kygo subió al escenario, revelando la producción por completo, que incluía un llamativo arreglo de LEDs en la parte superior, acompañado por la increíble pantalla de fondo. Por si fuera poco, el noruego pasó la mayoría del show sobre una plataforma con el arreglo de CDJs e instrumentos, que acompañado por la pirotecnia, cañones de fuego y luces láser, generaron una experiencia única que duró cerca de dos horas.

Pero el noruego tenía varias sorpresas para la noche, incluyendo varios invitados especiales como Gryffin, Valerie Broussard, Parson James y Dean Lewis, además nos deleitó tocando algunas canciones en el piano, acompañado por varias cuerdas, sorprendiendo con los asombrosos arreglos, que aprovechó para cerrar la gran presentación al ritmo de “Firestone”, que además incluyó la aparición de una banda marcial.

Pocas veces los artistas de la escena electrónica se atreven a salir de lo convencional y Kygo dejó en claro el gran empeño que puso para sobresalir, entregando una auténtica experiencia inmersiva, de la que nos hizo parte, con el gran detalle de las pulseras. Fue simplemente espectacular.