Foto cortesía de Red Bull Music Academy
El año es 1974, el álbum Snowflakes are Dancing y el artista Isao Tomita, uno de los compositores que, antes de Daft Punk, Jean Michel Jarre y Kraftwerk, dio vida al género que hoy en día conocemos como Música Electrónica a través de un sonido que, en su tiempo, fue rechazado por considerarse “inclasificable” llegando hoy a ser distinguido como el mejor álbum de aquél primitivo género.
Estas melodías no son, en lo absoluto, parecidas a las que suenan hoy en los festivales y conciertos, sin embargo fueron las que abrieron paso a que los músicos tomaran los sintetizadores y experimentaran su estilo dando lugar a la generación que inspiró a la escena electrónica contemporánea, (como decíamos al principio) artistas como Kraftwerk, Daft Punk, Jean Michel Jarre, Moby, Pet Shop Boys, Apex Twint, entre muchos otros se vieron influenciados por la corriente musical que el compositor japones lideró hacia final de la década de los 70’s.
A lo largo de 50 años de carrera compuso 63 bandas sonoras y uno de sus últimos retos lo encontró al enfrentar lo clásico y lo virtual con su colaboración al lado de Hatsune Miku, un holograma que se ha vuelto una sensación dentro de la cultura oriental.
Todos estos apostes hicieron de Isao Tomita el pionero musical que es y es por esto que la escena musical se encuentra de luto debido su fallecimiento el pasado 5 de mayo, según lo informó su disquera Nippon Columbia. A sus 84 años de edad, el pionero de la música electrónica ha dejado este mundo para pasar a ser recordado como la leyenda que permitió el desarrollo del género con mayor impacto en lo que va del siglo XXI.